VER NOTICIA EN MEDIO ORIGINAL. DIARIO INFORMACION 16/08/2024

Su papel en Atalayas comienza como agente de innovación. ¿Qué cambios ha apreciado?

Creo que en innovación hemos trabajado intensamente. No son áreas en la que los resultados sean inmediatos, pero sí que se ha visto un cambio en las empresas en cuanto a acercarse al ecosistema innovador. Se está generando mucho conocimiento en las universidades, centros tecnológicas y muchas capacidades que no estaban siendo suficientemente aprovechadas por las empresas. Nuestro papel ahí ha sido el de intermediación y acercamiento de esos mundos. Hacer la traducción simultánea de esos lenguajes. Hemos dado a conocer la innovación de proximidad.

¿En qué se traduce?

En el hecho de utilizar recursos que están en el propio territorio, es decir, tenemos aquí, dos parques científicos, dos universidades públicas de referencia, tres institutos tecnológicos en la provincia. Hay un potencial brutal. No hay que irse ni a Madrid ni a Barcelona ni a Singapur. La mayor parte de las cosas que necesita una empresa para evolucionar de forma innovadora.

¿En qué punto está la ampliación?

Pasando etapas. Es un proyecto que se ha abordado por parte del Ayuntamiento por vía de urgencia. Lo que pasa es que todos estos procesos urbanísticos tienen una retahíla de aprobaciones larga. Está en buen camino y se han hecho ajustes para facilitar las aprobaciones.

¿Hay algún horizonte marcado?

A finales de 2025 o principios de 2026 es una fecha en la que ya se debería saber. La ampliación supondrá el cierre del polígono teniendo como frontera el barranco. Todo lo que hay alrededor del monte y luego dentro de la ampliación se han puesto otras zonas que no pertenecen que son unas pequeñas áreas de Bacarot y de la zona posterior a la carretera Mercalicante.

¿Se puede unir con el anuncio de Transportes de construir un nuevo acceso?

Sí. La idea era hacer un entronque con la salida de Bacarot y las autovías. Sería una nueva salida por la parte sur. Ahora es un vía por la que no pueden pasar camiones y, de esta manera tendríamos, dos salidas habilitadas.

En la hoja de ruta, ¿qué prioridades internas hay?

Básicamente, el proyecto Atalayas Ciudad Empresarial se gestó hace unos años y el objetivo era humanizar el área industrial. Ahora estamos con iniciativas de economía circular. En este sentido, queremos añadir un tercer eje, de algo hemos avanzado, que es la gestión del talento. Una de las cuestiones que se ha detectado cada vez que hemos hecho una encuesta es que más del 70 % de las empresas considera que la captación y retención de la competitividad de la empresa es la retención del talento. Al final, están teniendo problemas para cubrir puestos de trabajo con la capacitación adecuada. Queremos abrir una vía de valor añadido en toda esa gestión, aprovechando la red de contactos que se ha establecido en el campo de la innovación con las universidades. Hacer de nexo.

Pero los perfiles son muy distintos…

Sí, pero la cuestión no son los perfiles sino los sistemas. Al final si tu tienes necesidades operativas tienes que contactar con la FP, si la entidad de gestión ya tiene abierto esos canales a través de la Agencia de Desarrollo Local o FP, podrá ayudar. Somos facilitadores.

¿Se ha avanzado en cambiar esa visión en las áreas industriales respecto a esa idea de humanizarlas?

Creo que sí. Desde las instituciones se ha comprendido que las áreas industriales son fundamentales para la economía y los propios municipios. Las líneas de apoyo del Ivace y el municipal directo se ha notado muchísimo en los últimos años. Somos una de las seis áreas industriales avanzadas de la Comunidad Valenciana y entendemos que debemos utilizar ese prestigio y ascendente para que los demás puedan andar este camino.

¿Cree que estas mejoras están ligadas a que haya cola de empresas para tener suelo aquí?

No. La calificación de área industrial avanzada es un acto reglado. Las inversiones que se están haciendo eran necesarias y parte inherente de que no se vayan las empresas. Muchas veces estamos obsesionados en captar nuevas inversiones, pero hay que cuidar las que están, porque si lo hacen estamos en el mismo punto. Creo que todo lo que se ha hecho es independiente del hecho de que necesitamos nuevo suelo para captar nuevas empresas.

¿Hay cola?

Hay interés y muchas empresas y sé que hay muchas consultas. Entendemos que si existiera suelo, estaría lleno.

¿Qué es lo que más le piden los empresarios?

La cuestión fundamental es la vigilancia. Es el que estructura el presupuesto. También está como temas básicos, la limpieza y las infraestructuras como el asfaltado. Esas ya se cubren. Respecto a la primera, tenemos índices de siniestros en mínimos. En parte, a ello contribuye que se ha trabajado mucho, y eso un valor, en la coordinación con las fuerzas de seguridad. Todos los años se hacen encuentros con la Policía Nacional, Local y Guardia Civil.

La falta de suelo es generalizado. ¿Hemos despreciado la zona industrial en una ciudad de servicios?

No es un problema de ciudad, es de modelo productivo. Se ha intentando recuperar el camino perdido. Ahora nos encontramos, además, con que cualquier planteamiento urbanístico es largo, así, aunque se quiera correr, no se llega.

¿Hay algún objetivo que sea relevante para estos dos próximos años?

Como le decía, somos facilitadores. Conseguir aterrizar esa operativa con una estructura, una plataforma tecnológica que lo soporte, sería mi sueño. Dotar a la entidad de una infraestructura tecnológica que le permitan a las empresas ser competitivas.