Pompadour recaló en Alicante en 1992, procedente de Novelda, donde se constituyó en 1969. En la actualidad, la empresa está coparticipada al 50% por capital español, a partir de la sociedad Díez Ballarín, y alemán, a través de Teekanne Holding GMBH. Y pretende consolidar su sede en la ciudad con ese proyecto de expansión para incrementar su volumen de fabricación, con el que surte de té y de más de cincuenta tipos de infusiones envasadas en sobre (y ahora, también encapsuladas) a prácticamente todos los lineales de los supermercados del país. De ahí que el primer edil destacase, al término de la visita, que la compañía es «orgullo y ejemplo» del sector empresarial alicantino.
Barcala mantuvo un encuentro con el director general de Pompadour, Javier Giménez, y con parte de su equipo directivo. A su conclusión, el primer edil señaló que «Pompadour, quinto productor mundial de su sector, es un magnífico embajador de la cultura alicantina del esfuerzo y el emprendimiento y una demostración constante de talento y capacidad para competir en los mercados internacionales más exigentes».