A este respecto, es importante señalar que todos los ponentes han ido detectando que la mayor carencia en los polígonos y áreas industriales es «la falta de trabajadores especializados en industria, por lo que se debe impulsar la formación para su posterior creación de empleo, que conllevará la riqueza del municipio», tal y como afirmó Andrés Martínez, concejal de Industria de Villena.
La concejala de Fomento Económico, Industria y Empleo del Ayuntamiento de Elda, Silvia Ibáñez, dejó patente la «necesidad de modernizar las áreas industriales, las cuales estamos visitando, junto con Fepeval, para hablar con los empresarios, quienes están mucho más abiertos a la colaboración público-privada».
Como figura jurídica de colaboración entre ayuntamientos y áreas industriales regulada por la ley 14/2018 de la Generalitat Valenciana, la EGM se ha constituido recientemente en el polígono industrial La Granadina de San Isidro. Su alcalde, Manuel Gil, expresó que «es inminente la licitación del servicio de seguridad, y además en la siguiente convocatoria de subvenciones vamos a escuchar a los empresarios para detectar qué es lo que les preocupa». Y a este marco normativo hizo alusión el alcalde de Novelda, Francisco Martínez, quien aplaudió los pasos que se están dando para que la relación público-privada sea sólida, ya que, como él mismo argumentó, «un equipo de gobierno no tiene la bola de cristal para saber qué le beneficia a la gran mayoría».
Fue Alberto Beviá, concejal de Industria y Comercio del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, quien puso sobre la mesa lo «farragoso, costoso y laborioso que es llegar a todas las herramientas como la CPI y sus respectivos trámites» y reclamó que se facilitara esa labor a las administraciones locales, a lo que Juan Llobell, de Tantum Consultores, respondió que «esta situación es debida a que los recursos son limitados, falta personal».