Evolucionar hacia una economía circular representa un reto muy importante para cualquier sociedad por todo lo que ello implica: un uso más eficiente de los recursos y una reducción de la explotación de materias primas, garantizando así un futuro más sostenible.
Está demostrado que la Simbiosis Industrial es una herramienta fundamental para potenciar la circularidad.
La simbiosis industrial
La simbiosis industrial es una forma de intermediación para reunir a las empresas en colaboraciones innovadoras, encontrando maneras de usar los residuos de uno como materia prima para otro.
La palabra «simbiosis» suele asociarse con relaciones en la naturaleza, donde dos o más especies intercambian materiales, energía o información de una manera mutuamente beneficiosa.
La simbiosis industrial es un modelo de organización que promueve el establecimiento de sinergias entre industrias, con el objeto de optimizar los flujos de recursos, de tal forma que se genera un beneficio colectivo mayor que la suma de los beneficios que se pueden obtener individualmente.
La norma CWA 17354:2018 define la simbiosis industrial como el uso por parte de una empresa o sector de recursos subutilizados con el objetivo de mantener los recursos en uso productivo durante más tiempo.
Se entiende recurso como residuo, subproductos, energía, agua, logística, capacidad, experiencia, equipos y materiales. Dicha norma establece, por tanto, dos elementos fundamentales para la simbiosis industrial: