11/06/2021 – ALICANTE. Raúl Navarro. Fuente original: Alicanteplaza.es
La entidad de conservación del polígono de Las Atalayas de Alicante da un paso al frente para convertirse en área industrial avanzada, en función de la nueva clasificación establecida por la Generalitat a través de la Ley 14/2018 de Gestión y Modernización de Áreas Empresariales. La tramitación para conseguir ese reconocimiento continúa en fase de evaluación por parte del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) desde el pasado mes de febrero, después de un proceso de adaptación en el que se ha ejecutado distintas actuaciones de modernización e implantación de nuevos servicios, fruto de la colaboración público-privada.
Entre ellas, la instalación de sistema de seguridad, la renovación de la señalética, la oferta de servicio de coche compartido o la renovación de infraestructuras. Así, se confía en que esa nueva clasificación -que permite seguir optando a nuevas vías de financiación para instaurar mejoras adicionales- pueda quedar aprobada antes de final de año. No obstante, la apuesta por esa línea de colaboración entre la administración y las empresas radicadas en el recinto va más allá. De hecho, el reto es seguir avanzando para convertirse en ‘Ciudad Empresarial’: un espacio provisto de zonas verdes, áreas deportivas y servicios que favorezcan la conciliación, como guarderías, capaz de atraer la implantación de más empresas y generar hasta 3.200 nuevos empleos.
Esa es, a grandes rasgos, la hoja de ruta del proyecto Atalayas, Ciudad Empresarial 2025, que este viernes vivirá su puesta de largo con su presentación en sociedad. ¿Qué comprende ese proyecto? Básicamente, la apuesta por la implantación de esos servicios y equipamientos adicionales (entre ellos, mayor oferta hostelera, la instalación de puntos de carga para vehículos eléctricos, la creación de más zonas de aparcamiento o de espacios comunes para el desarrollo de reuniones profesionales) que no solo mejoren la calidad del espacio como zona de trabajo y faciliten el día a día de las empresas, sino que pueda servir también como lugar de esparcimiento conectado con la ciudadanía en general, tras la mejora de sus accesos y la implantación de un refuerzo en el servicio de transporte público, ahora en ciernes (de hecho, ya está contemplado en el Proyecto de Servicio Público que servirá de base para licitar el nuevo contrato de autobús urbano).
Eso sí, para que esa transformación sea posible, la entidad de conservación considera imprescindible que pueda ejecutarse la expansión del recinto industrial. Más allá de otras actuaciones de modernización y de renovación de infraestructuras ya encarriladas (como el proyecto de instalación de cámaras inteligentes o la implantación de luminarias led, cuya ejecución ya está programada), resulta clave que pueda llevarse a cabo la ampliación que se viene planificando con especial intensidad desde el pasado mandato para que las empresas ya radicadas en el polígono puedan ejecutar la ampliación de sus instalaciones y para que puedan llegar nuevas compañías que ya han manifestado su interés por adquirir parcelas en las que situarse.
Hasta el momento, el área industrial acoge a 220 empresas, de las que 148 tienen domicilio social en el propio recinto. En ese censo empresarial, se incluyen algunas de las compañías de referencia en el conjunto de la provincia, como Famosa, Sprinter, Jimten, Pompadour, Blinker o Verne. En el cómputo global, facturan 1.194 millones anuales, aunque el volumen de operaciones asociadas a la actividad desarrollada en el polígono (con lo que se añade las ventas de las delegaciones de empresas que no tienen sede social en él) alcanza la cifra de los 1.700 millones, según los datos recopilados por el Observatorio Económico de Alicante (OEA) que preside el economista y profesor de la UMH, José Antonio Trigueros.
En la actualidad, el número de trabajadores directos que prestan sus servicios en el polígono asciende a 5.982 personas, aunque en periodos de mayor intensidad puede elevarse hasta las 7.000. Y, por si fuera poco, el 66,7% de las empresas ya ha manifestado que estaría interesada en ganar espacio para la construcción de nuevas instalaciones en el propio recinto empresarial.
El 66,7% de las empresas asentadas en el recinto está interesada en ganar espacio para ampliar instalaciones, pero se carece de parcelas libres
El problema es que el polígono dispone actualmente de un nivel de ocupación del 97,3%, con lo que, para la entidad de conservación, la ecuación solo se puede resolver de un modo: ejecutando la ampliación pendiente en términos de máximos. Por lo pronto, la previsión con la que trabajan las concejalías de Fomento y de Urbanismo aspira a planificar una expansión de 700.000 metros cuadrados, con lo que, prácticamente, se conseguiría duplicar su superficie actual. Por el momento, ya se habría consignado una partida presupuestaria para poder licitar la redacción del Plan Especial que contemple esa expansión, a la espera de que pueda cerrarse un acuerdo definitivo sobre cómo se articularía la financiación de las obras. En principio, se trataría de una intervención que requeriría la participación del Gobierno, a través del Sepes, de la Generalitat, del Ayuntamiento de Alicante y de la propia iniciativa privada.
Sea como fuere, de ejecutarse esa ampliación en su integridad, según los cálculos del OEA, se podría incrementar la actividad del recinto en torno a otros 970 millones anuales, lo que conllevaría la generación de los 3.200 nuevos empleos ya citados. En el caso de que solo se llevase una actuación menor, el volumen de actividad crecería en 600 millones y se crearían alrededor de 1.900 puestos de trabajo, según las estimaciones del OEA.