El transitario ayuda a las empresas a externalizar sus tareas de gestión de comercio internacional, centrando en su figura operaciones que de otra manera requerirían mayor laboriosidad. “Nuestra labor de gestión es muy completa, realizamos los trámites aduaneros, los trámites con las Cámaras de Comercio, confeccionamos la documentación a presentar ante las distintas embajadas, los registros sanitarios, etc, en definitiva, seguimos de primera mano el recorrido de la mercancía desde su lugar de origen hasta su destino para que el cliente se despreocupe de todo”-.
En la actualidad la plantilla de Iberoforwarders está formada por 27 trabajadores que en su mayoría desempeñan funciones administrativas aunque también tienen entre sus servicios el almacenaje de mercancías, su distribución y el embarque.
El papel del transitario puede resultar crucial para muchas empresas ya que la actual situación económica por la que atravesamos está provocando que estas se vean abocadas a la exportación de sus productos, -“vender fuera es fundamental, es lo que está salvando a muchas empresas, además, al contrario de lo que se piensa, es más sencillo de lo que parece esa es nuestra labor. Tener compradores fuera de nuestras fronteras ayuda a diversificar la cartera de clientes y con ello los riesgos, sólo hace falta un buen seguro que te garantice el cobro de la mercancía”-.
La figura del transitario es relativamente moderna y llega a España en los años 70, -“antes de estas fechas sólo existían las navieras y los agentes de aduanas que en su cargo aglutinaban muchas de las funciones que ahora realiza un transitario.
La creciente especialización del sector, la integración de las tareas y sobre todo la aparición de las nuevas tecnologías han sido los pilares que han fundamentado esta profesión. “Es una evolución natural, las empresas tienden a extenalizar estos servicios ya que les supone un gran esfuerzo en todos los sentidos, a la vez que nosotros los hemos ido integrando todos para que el cliente no se tenga que preocupar por nada. Debemos destacar el papel de Internet en nuestra profesión, que al igual que en la mayoría de esferas de la vida ha servido para revolucionar el trabajo. Ahora el cliente puede seguir en cada momento la trayectoria completa de su mercancía sin moverse de la oficina y nosotros hemos agilizado hasta puntos inimaginables nuestra gestión”-.
Esto ha convertido a las antiguas empresas de transporte con un ámbito de actuación poco más que local en verdaderas operadoras transnacionales que no conocen fronteras a la hora de manejar las mercancías.
LA CONFIANZA DEL CLIENTE COMO MAYOR ACTIVO
Hablando con Esteve acerca de las principales fortalezas de Iberoforwarders no duda en destacar entre ellas a sus clientes. “El principal activo de Iberoforwarders son sus clientes. Tenemos unos clientes muy fidelizados que trabajan con nosotros durante muchísimos años. El secreto no es otro que el de ofrecerles un servicio totalmente personalizado, somos un pequeño transitario que trata a su clientela con un cuidado muy especial, estamos muy pendientes de sus necesidades y del seguimiento de la mercancía. Esto les da tranquilidad y confianza en nuestro trabajo”-.
Su cartera de clientes, hecha a base de viajar, llamar a puertas y participar en ferias, se expande a lo largo y ancho del mundo contando con clientes marítimos en gran parte de Sudamerica, Brasil, México, en EEUU, en el extremo oriente, China… Por carretera tienen especial circulación con Francia que importa mucho calzado y también con Holanda y Bélgica.
La tipología de mercancía que se mueve es muy variada aunque priman los productos de nuestra provincia, entre los que destacan el mármol, el turrón, los juguetes, el calzado y el textil, dándose casos realmente peculiares como es el caso del mercado chino,“este mercado está importando en los últimos meses una gran cantidad de bloques de mármol para manufacturarlos allí y después venderlo aquí a precios más competitivos”-.